El comienzo de esta historia transcurre entre los años 1975 y 1976, cuando los hermanos Aguirre, Miguel y José, comenzaron a construir este Bombo.
En el taller de la familia que siempre ha sido el local situado en la esquina de la Plaza 2 de Mayo de Pamplona / Iruña, se construyó este singular artilugio con la colaboración del conocido pintor Manolo Olave, y con el fin de acompañar y dar más protagonismo al acto que desde 1962 viene siendo el Struendo ó Estruendo de Iruña.
No podía ser de otra manera, unos castas como los hermanos Aguirre tenían que ser los creadores del Bombo que desde su creación, viene siendo "la carroza" que encabeza el callejeo de este acto por un recorrido que da comienzo desde la trasera del Ayuntamiento hasta el poziko de San Saturnino.
El Bombo ha estado guardado hasta el año 2000 en el taller de la familia, donde compartía su alojamiento con las dedicaciones laborales y cotidianas, dándole un carisma especial a esta bajera, la nuestra de toda la vida, hasta ese año.
Tras el fallecimiento de Miguel, y posteriormente de José, la situación se nos hizo muy difícil, primero uno y después el otro, los palos que da la vida.. Por motivos personales decidimos no continuar con la bajera y, desde entonces hemos estado guardando el Bombo en locales donde se nos ha prestado y que estuvieran situados en el casco viejo hasta dar con un sitio apropiado.
El Struendo siempre ha significado para nosotros una vocación de orgullo y más aún cuando se convierte en una herencia que nos dejaron nuestros Aitas, la asistencia al Acto también es un homenaje a ellos y con más motivo y sentimiento disfrutamos asistiendo y continuando con la tradición.
En 2011 después de las fiestas nos planteamos que tras los últimos años el Bombo había sufrido varios altercados y daños de quienes no respetan ni lo respetable aunque en cierto modo es probable que a la gente le llame la atención este artilugio y vaya directo a golpearlo, han sido muchas las veces que hemos tenido que protegerlo y poner mala cara, incluso un año en la Plaza del Castillo, un Holandés se lanzó de cabeza al Bombo mientas en el otro lado se estaban sacando fotos y lo tumbó encima de la gente, podría contar más historias pero es lo que toca, continuar hacia delante.
Así que decidimos restaurarlo y lavarle la cara sin saber lo que nos íbamos a encontrar e intentando desmontar lo menos posible. Esto no fue nada fácil porque como si lo hubieran pensado el día que lo construyeron, estaba hecho de manera que era imposible soltarlo sin romperlo puesto que estaba construido con tiras de tablees encoladas y montadas por detrás al ensamblaje central que es un conjunto de mástiles de madera armados en un eje central.
No fue posible conservar las dos caras del Bombo porque estaban bastante deterioradas y esto se complicaba ya que las caras se componen de láminas de tablees con la tela de cuero pintada encolada a estas láminas. Había que hacer una copia y volver a pintarlas nuevas en telas nuevas y colocarlas en láminas nuevas.
No pudo ser que quien ilustró las imágenes en su día estuviera dispuesto a repetir la obra y en cierto modo es normal, nunca fueron buenas las segundas partes.. Así que la historia se repite, una nueva época para el Bombo con una ilustración más moderna y aunque no vamos a quitar ningún mérito a la anterior, la nueva obra es más actual intentando calcar la singularidad de las imágenes anteriores y fue el cuñado Luís quien se prestó a ello y consiguió crear unas ilustraciones espectaculares, calcadas y actualizadas.
Además de esto, también incorporamos a un extremo del cuerpo, una puerta trampilla que permitiese acceder al interior para una posible reparación y esto permitió pensar en incorporar unos subvooffer en su interior dando la posibilidad de que el Bombo tenga sonido propio. No estaba mal la idea, siempre hemos querido que el Bombo tuviera sonido propio pero no llegó a buen puerto, Será que nos gusta complicarnos la mecánica.., después de bastantes quebraderos de cabeza y teniendo en cuenta que no teníamos un local propio para la restauración y además hubo un accidente "laboral", ya era bastante lograr que el Bombo tuviera un aspecto renovado y conservando su estructura interior que es el corazón de este artilugio y que está intacto así como la estructura de la circunferencia.

Estáis tod@s invitad@s a participar, Ongi Etorri lagunak !!

El Cartel ‘Mañanas sanfermineras’ del diseñador argentino afincado en Pamplona Maximiliano Cosatti, fue la imagen de los Sanfermines 2017

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